jueves, 4 de marzo de 2010

coincidencias




















Este jueves hablamos de las coincidencias. Cortázar decía que esta palabra venía a ocultar o a simplificar la realidad incómoda, la que no es mensurable por medio de la ciencia. Las llamadas coincidencias pueden deberse a muchos motivos (probabilidad, espiritus benignos o malignos, simple interés del sujeto por encontrar tales puntos de coordenadas en su ritmo diario, una combinación pseudofantástica de lo anterior...). O quizás no exista razón para reconocer patrones en todos nuestros comportamientos, nuestras observaciones, nuestras experiencias. Provenga de la nada existencialista o de la nada cósmica, provenga de los sueños de nuestros antepasados legendarios, o del inconsciente colectivo, es indudable que esta percepción de las cosas es un rico pasto para la literatura y para nosotros mismos. Nuestra verborrea podría prolongarse y continuar tendiendo hacia el infinito si no fuera porque hacemos un programa de radio. Y así nos adentramos en la obra de Gombrovicz, Cosmos, de la mano de Samuel cuya interesante reseña la podemos disfrutar en el ladrón lee. El cosmos de cada uno puede perfilarse y encontrar un sentido en los elementos más dispares. De la necesidad de realizar este andamiaje imposible trata la novela. Mientras escuchábamos por sugerencia de Carmen una selección de temas del primer trabajo en solitario de Pedro Guerra, Golosinas.





Óscar habló de la extraña novela Aire nuestro de Manuel Vilas, experimento narrativo cuyo punto de partida es la verificación de lo irreal como material literario. Y aunque resulte un inventario lineal, fuimos dando saltos, como cualquier ladrón que se precie por los tejados de nuestros libros, escapando hacia una fuga imprevisible: Claude Esteban y su Siete días de ayer, obra poética recomendada por Carmen, cuyos textos giran alrededor de la muerte y de su inexplicable continuidad con la vida.
Recordamos a los que nos escuchan de sitios, cada vez, más inverosímiles. Saludos a Fran, Iván, Carlos, Tamara, Javi, Eva, José Manuel, Máximo, Bretenel, Matías...Saludos a todos y hasta el próximo jueves.

martes, 16 de febrero de 2010

voces



Las voces por megafonía de un aeropuerto (Reminder de Radiohead), anuncian otras voces, recuerdan lugares de idiomas desconocidos que a pesar de ello son una invocación a uno mismo, a todos aquellos libros que nos habitan. Ese aeropuerto, como cualquier otro, nos anuncia nuestra condición de extranjero: la más apropiada para la literatura.

Este jueves nos hemos demorado en escuchar dichas voces: la provocada por la relectura de varios faros actuales. Uno de ellos muy nombrado por el ladrón, Roberto Bolaño, con dos de sus novelas breves: Estrella distante y Amuleto (Círculo de lectores 2003). La primera, una indagación en los subterráneos del aparato militar durante la dictadura en Chile, la segunda la apuesta por la poesía revolucionaria, tomando como eje central la represión universitaria en México en 1968. El otro faro: el extraño escritor ensayista y estimulante lector Enrique Vila-Matas con su Dietario voluble (Anagrama 2008), que nos muestra el esamblaje entre vida y literatura. Y la concepción de este maridaje infiel como un cúmulo de azares y ¿falsas? coincidencias.

Pero antes de todo esto Javi desde Madrid nos habló de Tolstoi y de las repercusiones que tuvo el krausismo en España, a nivel educativo (Instituto de libre enseñanza y luego Residencia de esudiantes), truncado por la guerra civil. Por su parte Eva nos habló de Punset y de su extraña pero certera fórmula del amor. Y nos recomendó la lectura de Séneca, su tratado Sobre la serenidad que adelanta muchos de los aspectos del estudio psicológico de nuestros días. Lo cual nos hizo preguntarnos si la historia del pensamiento testimonia la repetición de los problemas que nos acompañan por nuestra condición humana.

También hablamos de Félix Francisco Casanova, escritor palmero fallecido en 1976, que realizó su obra con menos de 20 años. Se ha reeditado su novela El don de vorace en Demipage, con un prólogo elogioso de Fernando Aramburu. Leímos poemas suyos de su obra La memoria olvidada.

Recordamos, como siempre, a los que no estuvieron: Fran, Tamara, Carlos, José Manuel, Carmen. Y a los que nos escuchan desde Madrid o desde Polonia. Saludos a todos y hasta el próximo jueves.

sábado, 30 de enero de 2010

Los sueños del ladrón



Ha pasado un mes y aquí estamos, desenterrando sueños, desmontando costumbres, olvidando sloganes publicitarios. El ladrón se sacude el polvo de la inercia y se posiciona frente a la sombra, frente a lo cotidiano.

Aprendimos con Fran y su Ray Loriga, último artificio que le recuerda a Borges (¡cuánto ha cambiado este Ray!). Y sus similitudes temáticas con otro joven escritor, Andrés Neumann.

Escuchamos, gracias a Fran, al grupo Arcade Fire, una selección de temas de su disco, Neon Bible (guiño a Toole, homenaje indirecto a Carlos).


Javi y Eva nos ofrecieron, desde Madrid, impacientes como todos los que formamos este equipo de emprender de nuevo el camino hacia la encrucijada del robo primitivo y necesario, su enigmático libro: más pistas, textos sabios y pequeños acertijos imposibles. Hablamos de ese proyecto que muy pronto será realidad (gracias a la fundación Juan XXIII, a Radio Arena y sobre todo a gente como Javi Benito). Hablamos de cine, de la corrupción del Vaticano, del Padrino III de la decadencia del mundo, de la fábula moral...

Y le llegó el turno a Raymond Carver con su libro de cuentos Catedral, propuesto por Samuel. Y todos debatimos sobre su habilidad para extraer de lo nimio y anónimo, de la propia vida, de su curso monótono, el trascendente material humano.

Óscar prometió hablar de Jude el oscuro y de Hardy en el próximo ladrón.

Radio Arena anunciaba un estreno, el programa de cine Rosebud, que se emitirá todos los viernes a partir de las 9 de la noche (el enlace de su blog: rosebudcine.blogspot.com)

El ladrón con sus sueños llenos de serrín, como un Gepetto torpe y frágil, advierte la velocidad y las ganas de ir a ningún sitio, advierte el testimonio de los olvidos, de los que tienen voz pero no son escuchados (no sólo son los libros, advierte el ladrón).

Recuerdos para Carlos y Tamara, Carmen, Pili, Cristi de La Palma (¡felicidades!), José Manuel, Bretenel, Macarena, Máximo... Saludos a todos aquellos que nos escuchan.

Hasta el próximo jueves.